OPORTUNIDADES Y PERSPECTIVAS DE LAS NEGOCIACIONES ENTRE EL MERCOSUR Y LA UE

 

 

En términos de la importancia de estos flujos comerciales para cada uno de los bloques, el comercio es relativamente más preponderante para el Mercosur que para la UE. 

 

En el marco de la Organización Mundial del Comercio (OMC), los esfuerzos de algunos países se han centrado en la liberalización comercial y ante las dificultades de avanzar en las 

negociaciones multilaterales, en todos los países se han proliferado los acuerdos de comercio regional como una suerte de progreso hacia la liberalización comercial mundial. 

 

Los países generalmente buscan estos acuerdos comerciales por los beneficios económicos que representan. La integración comercial entre varios países permite llegar a importantes niveles de consumo que estarían fuera del alcance sin el comercio. Teóricamente, los países se diferencian por los productos y servicios en que se especializan y el comercio internacional facilita el alcance a un mayor número de personas, mejorando el bienestar de las mismas. 

 

En este contexto, el Mercado Común del Sur (Mercosur) y la Unión Europea (UE) se encuentran tratando de llegar a un acuerdo comercial, tras más de una década de negociaciones. De 

acuerdo a datos de la OMC, la UE tiene acuerdos comerciales con más de 40 países, incluyendo naciones de Centroamérica, Chile y México a los cuales, potencialmente, se sumaría el 

Mercosur. 

 

Por tanto, en esta entrega se revisan algunos aspectos del comercio entre estos dos bloques, además de ciertos datos arancelarios que son centro de negociaciones, así como la estructura de comercio entre las dos partes comerciales, finalizando con una revisión de la relación comercial específica de Paraguay con el Mercosur.

 

Históricamente se habla de nuestro país como una economía relativamente abierta, es decir, una con pocas barreras al comercio internacional o una economía con niveles de aranceles bajos. 

 

Esto es un aspecto importante, porque al ingresar al Mercosur, Paraguay se unió a un grupo de países con una historia diferente como la de Brasil y Argentina, que eran economías un tanto cerradas porque habían implementado políticas de sustitución a la importación, mediante la aplicación de aranceles a la importación relativamente altos. Esto se puede observar en el gráfico donde quedan señalados los aranceles promedios ponderados de cada uno de los integrantes vigentes del Mercosur. Estos aranceles solo consideran el histórico de productos manufacturados desde el año que entró en vigencia el Mercosur. 

 

 

De los cuatro países considerados (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay), Brasil ha sido la economía de mayores aranceles, con niveles cercanos a un promedio de 25% en 1991, mientras que Argentina también ha tenido aranceles relativamente altos, alcanzando niveles cercanos al 18% antes del año 2000. A excepción de 1991, en el que en Paraguay se registró un arancel promedio relativamente alto, el país ha sido el socio con niveles de aranceles menores para productos manufacturados, promediando alrededor de 9%, entre 1995 y 2005, y manteniéndose relativamente bajo desde 2006 en adelante. En cuanto a los aranceles vinculados a productos agrícolas, los aranceles aplicados son marcadamente menores entre los principales socios del Mercosur. Estos aranceles promedio superaron 9,1% en Brasil y Argentina, mientras que en Paraguay alcanzaba valores de 14,4% en el mismo año.

 

Un punto importante para destacar es que para todos los países del Mercosur, los aranceles promedio, tanto en los productos manufacturados como en los rubros agrícolas, han bajado desde 1990. En agricultura, los aranceles promedio se concentran en valores relativamente bajos, cercanos al 1,5%. En artículos manufacturados también han bajado y los valores de Argentina, Paraguay y Uruguay se concentran en torno al 6%, mientras que los de Brasil son más elevados, cercanos al 10%. Este dato refleja un hecho considerado positivo para el comercio internacional, porque la integración regional habría contribuido a avanzar en la apertura comercial de todos los países del bloque, un hecho que posiblemente se potenciaría ante un eventual acuerdo Mercosur-UE. 

 

 

De acuerdo a datos de la Comisión Europea, se estima que el flujo comercial entre el Mercosur y la UE sería de alrededor de US$ 52.000 millones en las exportaciones, y las importaciones a Mercosur desde la Unión Europea alcanzarían US$ 57.000 millones en promedio, entre los años 2014 y 2016. La dinámica desde 2012 en adelante ha sido de un leve descenso, tanto en las exportaciones a la UE como en las importaciones. En promedio, el valor de los envíos a la UE entre el 2012 y 2016 bajaron en 6,5% al año y las importaciones 6,7%, valores que son consistentes con una disminución en el precio de los principales productos de exportación de la región y la corriente de depreciación de las monedas durante este periodo. En términos de la importancia de estos flujos comerciales para cada uno de los bloques, este comercio es relativamente más preponderante para el Mercosur que para la UE. 

 

El total de las exportaciones del Mercosur a la UE representó entre el 11,7% y 14,5% del total de exportaciones del Mercosur durante los años 2014 y 2016. De la misma forma, las 

importaciones al Mercosur desde la UE fueron entre el 14% y 19% del total de importaciones al bloque regional, entre el 2014 y el 2016, mientras que fueron un poco más de 1% del total de exportaciones de la UE. Los datos revelan la importancia de los volúmenes comerciales en la UE por estar compuesta principalmente por numerosas economías desarrolladas. 

 

¿Cuáles son los principales productos que se comercializan en los dos bloques de países? 

 

 

Los productos que exporta el Mercosur a la UE serían principalmente rubros agrícolas y artículos manufacturados, de los cuales se destacan los alimenticios, las bebidas y el tabaco (24% del total de las exportaciones a la UE), granos de soja y café (18%) y carnes (6%). 

 

En tanto que las principales exportaciones de la UE al bloque regional son las maquinarias (28%), equipo de transporte (17%), químicos y productos farmacéuticos (24%) (Comisión Europea). 

 

Además, existen lazos de inversión muy importantes, ya que la UE sería una fuente de inversión extranjera directa muy relevante en la región, totalizando aproximadamente US$ 515.000 

millones en el 2014. Esta estructura de comercio muestra cuáles son los sectores potenciales donde se acentuaría el comercio, por consiguiente, se daría la posibilidad que el volumen de exportaciones de productos agrícolas a la Unión Europea aumente a cambio de un mayor acceso de productos industrializados en la región. 

 

En las negociaciones actuales uno de los temas más sensibles sería la propuesta de la UE para importar carne del Mercosur, que de darse un acuerdo, este sería uno de los productos cuyas exportaciones aumentarían si se mira desde el bloque regional. Se destaca que el acuerdo tendría una resistencia importante en Francia, donde los productores agrícolas se manifestaron en contra con un “tractorazo” en algunas ciudades.

 

En el Mercosur, uno de los aspectos más sensibles sería el de otorgar mayor acceso a la industria automotriz proveniente de la UE.

 

Por el lado de Paraguay, la UE es igualmente una socio importante. Se presentan los valores de exportación entre el 2014 y 2017. El 2014 y 2015 fueron los años de mayor envío de productos, alcanzando las suma de US$ 1.400 millones para luego bajar a valores cercanos a US$ 1.200 millones en 2016 y 2017. Estas exportaciones representan 20% de las de Paraguay en promedio, que es levemente inferior a las exportaciones a los países del Mercosur (sin considerar la electricidad). 

 

Las importaciones a Paraguay desde la Unión Europea son menores a las exportaciones y tuvieron un valor promedio de US$ 1.144 millones entre el 2014 y el 2017. Con respecto al total de importaciones, estas tienen una participación relativamente menor ya que representan en promedio el 11% del total de las importaciones de Paraguay. 

 

El posible acuerdo entre los dos bloques de países, Mercosur-UE, sería el paso para un mayor comercio tanto en cantidad como en calidad, que beneficiaría principalmente a los consumidores. 

 

Dada la alta sensibilidad de los temas de liberalización, comercialmente si se llega a un acuerdo, los avances posiblemente sean muy leves, es decir, no se consideraría una liberalización 

comercial amplia, sino enfocada en sectores muy específicos. El hecho que Argentina y Brasil estén liderando este proceso es auspicio porque podría dar lugar a oportunidades para mayores avances en el futuro, que a la larga contribuirían a mejorar el bienestar de los ciudadanos de los países involucrados.

 

* Para el Paraguay, la UE es socia importante, ya que las exportaciones entre 2014 y 2015 fueron los años de mayor envío de productos, alcanzando US$ 1.400 millones, para luego bajar a US$ 1.200 millones, en 2016 y 2017. Estos envíos representan el 20% de las exportaciones del Paraguay, en promedio.

 

*  Las importaciones paraguayas desde la UE son menores a las exportaciones y tuvieron un valor promedio de US$ 1.144 millones, entre 2014 y 2017. Con respecto al total de las compras, estas tienen una participación relativamente menor, ya que implican solo 11%.

 

*  Dada la alta sensibilidad de los temas de liberalización, si se llega a un acuerdo comercial, los avances posiblemente sean muy leves, es decir, no se consideraría una liberalización 

comercial amplia, sino más bien una enfocada en sectores muy específicos.

 

 

Fuente: abc Asunción - Paraguay

Periodista : GRETEL LEDO - 

04-03-2018 

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