27 de Marzo, 2024
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Economía

EDITORIAL DE DIARIO O GLOBO: ES URGENTE RESTABLECER EL ABASTECIMIENTO

El momento de la huelga de camioneros es de establecer la máxima prioridad para que la cadena de suministro vuelva a funcionar sin obstáculos.

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 RIO DE JANEIRO-SAN PABLO-(29-05-2018) - Es la única alternativa aceptable después de que el gobierno estuviera de acuerdo con todas las reivindicaciones del sector, incluidas las empresas que actúan entre bastidores del movimiento.

 

                         En la entrevista concedida por autoridades a primeras horas de la tarde del lunes, el ministro Eliseo Padilha se refirió a "infiltraciones" entre camioneros. Era previsible que grupos políticos intentaran aprovecharse de la crisis, para insuflar la radicalización y ampliar los problemas que enfrenta la población, incluso con riesgo de vida para pacientes en hospitales y emergencias. Una forma especialmente irresponsable de intentar alcanzar el gobierno Temer. Se enmarca en este escenario la amenaza de huelga de petroleros, una iniciativa de evidente objetivo político-partidista.
 
                           Pero no hay nada que la Constitución y el marco legal de forma amplia no prevean. El Estado tiene instrumentos legales para manejar situaciones como ésta. El punto clave es que mucho fue concedido, a un costo financiero estimado en casi 10.000 millones de dólares, a ser arcado por toda la sociedad. Debe recordarse que la Unión sigue acumulando déficit anuales pesados. Para este año, sin incluir el costo de la deuda, R $ 159 mil millones. Más este gasto tendrá que ser bancada por la sociedad.
 
 
                           La garantía de precio fijo del diesel durante períodos predeterminados, el acento de transporte por los autónomos de parte de la carga generada por la Conab, de descuento para camiones en peajes y hasta de precio mínimo para flete consagran retrocesos graves. En la práctica, se vuelve a los congelamientos, a la reserva de mercado, al control de precios e incluso a la inseguridad jurídica, con el rompimiento unilateral de contratos firmados por concesionarias de carreteras.
 
Hay que haber acciones de reducción de daños, para que no se repitan movimientos que usen a la población como rehén para vengar al gobierno. La clase política está convocada a actuar en el apaciguamiento general.
 
Se entiende la imposibilidad de que los camioneros administren la vida sin un mínimo de previsibilidad en la fijación del precio del diesel. Es correcta la política de precio real de Petrobras, sin permitir que la estatal subsidie al consumidor. Fue así, en el gobierno de Dilma, que la empresa acumuló pérdidas de decenas de miles de millones de reales, una cuenta que tarde o temprano sería presentada al Tesoro. Con el peso de la corrupción, causa del exceso de contratos, Petrobras virtualmente se rompió.
 
El acuerdo con los camioneros transfiere al Tesoro el resarcimiento de la empresa cuando los costos (cotización del petróleo y cambio) suplantar los precios en la bomba. Se puede apagar un incendio en la emergencia, pero éste no es un modelo aceptable.
 
 
Aunque se necesitan ajustes en la política de realismo tarifario, es crucial que se preserve la filosofía de competencia en el mercado de combustibles, y de costos transparentes en la estatal. Si el mercado de distribución está oligopolizado, hay organismos de Estado que se ocupan del problema. No deben faltar interesados en actuar en esta rama de negocios. Lo mismo vale para el refino, y para ello la estatal necesita continuar su proyecto de atraer nuevos inversores en refinerías.
 
                           Hay un extenso balance a hacer de todo, hasta para el aprendizaje en el manejo de esas situaciones, siempre dentro de los marcos de la democracia. Es esencial, en el lado de los manifestantes, saber el momento de retroceder, más aún cuando se constata que la huelga fue victoriosa.
 
Fuente: Diario O Globo - Brasil