14 de Abril, 2024
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El único territorio argentino sin coronavirus

Cómo viven la pandemia los argentinos en la Base Esperanza

La vida y los cuidados que toman los argentinos para que el virus no llegue al continente blanco. En declaraciones exclusivas para Infobae, el teniente coronel Norman Walter Nahueltripay brinda detalles del funcionamiento de la base científica y detalla las medidas que se adoptan para sobrellevar el confinamiento domiciliario habitual.
 
Si se observa un mapa mundial con los continentes afectados por el coronavirus solo un lugar del planeta parece a salvo. La Antártida, ese espacio tan mágico como hostil, tan conocido como desconocido, tan inmenso, tan lejano y cercano, es el único lugar de la Tierra donde todavía no se registraron casos.
 
Cómo se vive la cuarentena en la Base Esperanza, Antártida
 
Mientras en las grandes ciudades y en los pequeños poblados, los habitantes se ven obligados y sorprendidos por la reclusión preventiva y obligatoria, en el continente blanco los ocupantes de las bases argentinas y extranjeras saben que para ellos el aislamiento no es una situación sino una condición.
 
 
Las características de la Antártida con temperaturas que en los meses cálidos apenas alcanzan los 0° -hubo un récord de 18,3° en febrero- y en el invierno llegan a -40, sus días y noches eternas de seis meses de duración, su nula fauna terrestre y su superficie helada y blanca, durante siglos la aislaron de los territorios poblados. Eso que parecía una condena, hoy es una salvación. No hay forma que el coronavirus entre si no lo trae alguien del continente.
 
La vida en la base se equipara con la de un muy pequeño pueblo 
 
Para lograr que la pandemia no alcance a una región donde los recursos sanitarios y logísticos son complejos, los gobiernos de los países miembros del Tratado Antártico, entre ellos la Argentina, adoptaron diversas medidas de prevención. En primer lugar se suspendieron las inspecciones recíprocas que las dotaciones de las bases suelen realizar para verificar el cumplimiento del acuerdo internacional.
 
Otra de las medidas preventivas fue prohibir la llegada de turistas. En verano se calcula que cerca de 44 mil turistas visitan el continente. Aunque la cantidad puede parecer pequeña y es una actividad muy regulada -por ejemplo las botas que usan los viajeros se desinfectan luego de cada excursión para evitar que las bacterias vayan de un lugar a otro-, se detuvieron todas las actividades desde fin de febrero.
 
La Bahía Esperanza da nombre a la base científica y la soledad es compartida con un asentamiento chileno ubicado a pocos kilómetros
 
Marzo es un mes clave para los científicos y militares que viven en las distintas bases y centros de investigación ya que hasta al menos la primera quincena del mes, se realiza el recambio de dotaciones y el reaprovisionamiento de víveres, combustible y otros insumos. También el retiro de los llamados “residuos antárticos”, tarea imprescindible para mantener sano y salvo el ecosistema. Estas acciones que se realizan por aire y mar son vitales y no fueron suspendidas.
 
15 niños y adolescentes concurren diariamentes a clases en la escuela antártica "Raúl Alfonsín"
 
 
 
La Base Esperanza fue inaugurada en diciembre de 1952, desde entonces fue protagonista de importantes investigaciones. Las tareas que desarrollan sus 63 moradores van desde el reconocimiento y exploración del terreno y la geografía, hasta el mantenimiento de refugios y estudios de topografía, meteorología y mantenimiento de aparatos de sismología pertenecientes al Instituto Antártico Italiano, asimismo durante el verano antártico se llevan adelante estudios de biología. A partir de esta invernada la base es conjunta, es decir hay personal de las tres fuerzas armadas. Además funciona una escuela y una radio de onda corta. Infobae se comunicó con Norman Walter Nahueltripay, comandante de la Base Esperanza para saber cómo viven estos tiempos de pandemia.
 
La base Esperanza fue por primera vez escenario de una maratón en la Escuela Antártica, el único claustro de estudios de las siete bases argentinas
 
“Hasta el momento en Antártida Argentina se encuentra libre de casos de infección por coronavirus. Sin embargo, como hasta fines de febrero se recibieron buques turísticos, el Ministerio de Defensa implementó un exigente protocolo en el que dispuso la obligación de presentar declaraciones juradas de sanidad marítima bajo la absoluta responsabilidad de los médicos y capitanes de las distintas embarcaciones. Además se limitaron al máximo las medidas de contacto social con el personal ajeno a la dotación. Como en otros lugares, se maximizaron las medidas de higiene personal y en los espacios comunes para minimizar cualquier posible contaminación”, detalló Nahueltripay.
 
 
Durante la campaña de verano se procede al recambio de personal y reaprovisionamiento general
 
Pero si el aislamiento es complejo, mucho más es si se le suma la incertidumbre de cómo lo viven los familiares que quedaron en el continente. En ese sentido el titular de la base señaló: “Hasta la fecha no se registran casos de Covid-19 entre las familias directas de los habitantes de la base. No obstante, para todo el personal que no tiene a su familia a su lado se dispuso un canal de comunicación permanente para que permanezcan informados de la salud de su entorno. Los médicos que prestan servicios junto a nosotros se pusieron al servicio de todo el personal para reforzar los conceptos y consejos médicos sobre aquellos puntos en los que deben insistir a sus familias para evitar contagios”.
 
Los argentinos tratan de sobrellevar su confinamiento de la mejor manera posible, pero a veces la paciencia escasea y el optimismo se escapa. En base a su propia experiencia de aislamiento en la Antártida, Infobae le pidió algunos consejos a Nahueltripay.
 
La base Esperanza reconoce su primer antecedente en el año 1903
 
“Este entorno maravilloso que nos rodea muchas veces se vuelve hostil y complejo. El clima, el terreno, el lugar en su conjunto nos obliga a aislarnos en nuestros hogares por bastante tiempo. Es en esos momentos donde disfrutamos al máximo de nuestras familias, jugando, leyendo un libro, haciendo la tarea o comunicándonos con nuestros seres lejanos. Nos sentimos orgullosos de representarlos los 365 días en estas latitudes tan lejos y tan cerca de nuestra Argentina. Por eso el consejo es simple: quédate en casa. Quédate en casa los 14 días o los que sean necesarios, tus seres queridos te lo agradecerán, particularmente los más vulnerables”.
 
 El personal de la base , está integrada por científicos civiles y personal militar de las tres Fuerzas Armadas 
 
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Fuente: Infobae  - Buenos Aires
 
 
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Escuela Provincial Nº38
Presidente Raúl Ricardo Alfonsín
(ex Presidente Julio Argentino Roca)
Base Esperanza, Antártida Argentina
 
UNA ESCUELA EN LA ANTÁRTIDA
 
El día 11 de marzo de 1997 comenzó a funcionar en la Base Esperanza de la Antártida Argentina, dependiente de la provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur la Escuela Provincial Nº 38 "Presidente Raúl Ricardo Alfonsín" (ex Presidente Julio Argentino Roca).
 
HISTORIA ESCOLAR DE LA INSTITUCIÓN
 
La escuela fue inaugurada el 14 de marzo de 1978, como una delegación dependiente del Instituto Doctor Dámaso Centeno de Buenos Aires, convirtiéndose en la primera escuela antártica bajo el nombre de Manuel Belgrano.
 
Los alumnos son los hijos de las familias de científicos, personal de las fuerzas armadas, técnicos y civiles que viven transitoriamente por un año en la base.
 
Contaba con una guardería infantil y cursos regulares de nivel primario y secundario, con programas y ciclos lectivos similares a los de la capital argentina, utilizándose el Sistema de Educación a Distancia de la Fuerza Aérea Argentina.  Las madres de los niños de la base hacían de maestras.
 
En marzo de 1982 se inauguraron nuevas instalaciones y desde el 1 de enero de 1992 pasó a depender del Estado Mayor General del Ejército con educación a distancia a través de tutores del Servicio de Educación a Distancia del Ejército Argentino (SEADEA).
 
Cuando llega el momento de transferir todas las instituciones educativas nacionales a las respectivas provincias, el Sr. Expedicionario al Desierto Blanco Alejandro Bertotto, en ese entonces Director de la Oficina Antártica de la Provincia, le propone al señor Ministro de Educación Omar Fernández Arrollo, la posibilidad de crear una Institución educativa en la Antártida, es decir transformar esa escuela que ya estaba funcionando en una escuela provincial.
 
El ministro aceptó y en una reunión de gabinete el gobernador de ese momento Arturo Estabillo aceptó que se iniciaran las gestiones para que esa institución perteneciera a la provincia, fue así que en el año 1996 se firman convenios, entre el Ministerio de Educación de la Nación, El ministerio de Educación de la Provincia y el Ejército Argentino.
 
El 11 de marzo de 1997 la escuela fue transferida por Decreto Nº 1673/96, siendo reinaugurada por el Gobernador, con la presencia de la Supervisora General de Escuelas Profesora, Nédida Juich, el Director Antártico de la Provincia, EDB Alejandro Bertotto, el Jefe de la Base Esperanza, Teniente Coronel Expedicionario al Desierto Blanco Víctor Hugo Figueroa, el Segundo Jefe de Base, Capitán Expedicionario al Desierto Blanco Marcos Jorge Ramírez, familias y dotación anual de la Base Esperanza invernada 1997.
 
El nombre que se le otorga es, Escuela Provincial Nº 38 "Presidente Julio Argentino Roca", Jardín de Infantes "Buque Santa Micaela" y guardería "Pingüinitos".
 
Fueron los primeros Maestros Antárticos Fueguinos, el Profesor Expedicionario al Desierto Blanco D.Hugo Oscar Santilla y su esposa la Expedicionaria al Desierto Blanco, señora Nora Nilda Alderete.
 
Desde entonces el Ministerio de Educación Provincial es responsable de realizar la selección del personal docente civil que se desempeña anualmente en la Escuela Provincial N° 38 “Presidente Raúl Ricardo Alfonsín”.
 
 
Los docentes elegidos son matrimonios legalmente constituido o unidos de hecho y el actual Diseño Curricular es el mismo que en el resto de la provincia.
 
Las clases comienzan como lo indica el Calendario Escolar del año en curso. En la escuela estudian chicos entre los 7 y los 16 años.
 
El nombre del jardín de infantes se debe al nombre del buque carguero patagónico mercante, que trasladó en 1951 al continente austral a los miembros de la Primera Expedición Científica a la Antártida Continental Argentina conducida por el General de División, Expedicionario al Desierto Blanco Hernán Pujato.
 
Desde 1999, los entonces profesores de la escuela, el Profesor de Educación Física Expedicionario al Desierto Blanco Héctor Fernando Cascú y la Maestra Expedicionaria al Desierto Blanco, señora Mónica Graciela Madoni, comenzaron a desarrollar el Programa de Observaciones y Aprendizajes Globales en Beneficio del Ambiente (GLOBE) con los equipos facilitados por la Fuerza Aérea Argentina para estudiar las condiciones climáticas del lugar.  Desde entonces todos los docentes asignados a la Base se capacitan con el programa.
 
La Escuela Provincial N° 38 es el establecimiento más austral de este programa educativo internacional.
 
 
En el año 2003 la escuela lanzo un micro radial llamado “Pingüinitos al Aire”, siendo transmitido por LRA-36 Radio Nacional - Arcángel San Gabriel; los docentes a cargo en ese momento fueron, la Expedicionaria al Desierto Blanco, señora Graciela Alicia Lamas y el Expedicionario al Desierto Blanco D.Santiago Lobato
 
Los alumnos de la Escuela Secundaria cursan sus estudios utilizando la metodología de Educación a Distancia a través del Sistema de Educación a Distancia del Ejército Argentino (SEADEA), para ello cada alumno recibe todo el material de estudio a desarrollar a lo largo del año en CD.
 
Los mismos cuentan con el apoyo de tutoras en la Base, una tutora en línea y el cuerpo de profesores del SEADEA y desde 2010 se enseña obligatoriamente el idioma inglés de manera virtual desde la ciudad capital de la provincia – Ushuaia
 
Todo se desarrollaba normalmente hasta que el 28 de julio del 2007, cuando la escuela estaba vacía debido al invierno en la Antártida, ocurrió una falla en el sistema de calefacción  que provocó un incendio que redujo todas las instalaciones a cenizas, afortunadamente sin daños personales. http://www.marambio.aq/escuela38incendio.html
 
Al año siguiente, el profesor Expedicionario al Desierto Blanco Gustavo Adolfo Lezcano y su esposa la Expedicionaria al Desierto Blanco, señora Rosa de los Ángeles Soto junto a sus dos hijas Sabrina Jazmín Lezcano (5 años) y Marián Denise Lezcano (8 años), maestros rurales que habían sido destacados dos veces a esta escuela de la Base Esperanza (años 2005/2006 y 2008/2009), iniciaron los trámites burocráticos ante el Ministerio de Educación de la provincia para lograr la reconstrucción de la escuela.
 
El 21 de octubre de 2008 se registra el convenio entre el Ministerio de Educación de la Nación, la Provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur y el Ministerio de Defensa de la Nación, donde se coordinan las acciones y recursos para contribuir a la reconstrucción de la Escuela Provincial N° 38 “Presidente Julio Argentino Roca ”
 
Mientras esto ocurría, la Escuela funcionó en una casa habitación de la base que por cosas del destino fue la misma que habían ocupado estos docentes y su familia en la campaña 2005 (Casa N° 12).
 
Gracias a los esfuerzos de estos dos comprometidos profesores, en el año 2009 se pudo lograr la reconstrucción del edificio de la escuela.
 
El 19 de diciembre de 2012, la Legislatura de la Provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, sancionó la ley que impuso a la Escuela el nombre de "Presidente Raúl Ricardo Alfonsín".
 
Los docentes fueguinos  encargados de llevar adelante la tarea educativa; desde entonces lo están haciendo con:
 
Trabajo
Intensa actividad
Pasión por la función docente
Calidad educativa
Compromiso para formar futuras generaciones
Presencia soberana
 
 
 
Fuente: Fundación Marambio