Cuando tronará el escarmiento –Por Jorge D’Amario Cané
"Cuando los pueblos agotan su paciencia, hacen tronar el escarmiento" - Juan D. Perón
El 1 de julio de 1974 no fue sólo la muerte de Juan Domingo Perón. Uno de los estadistas más destacados del siglo pasado. Sus lecciones fueron escritas en letras de molde para que perpetuaran su contenido en los libros, en el pensamiento de los seguidores y el conocimiento de todos los argentinos, peronistas o no.
Con la desaparición física de Juan Perón, sobrevino la tempestad política y social de la Argentina. Arrastró también a la muerte al Partido peronista, desgajado por inmorales, políticos de cartón y peronistas que confundieron las enseñanzas de su líder a las que dieron vuelta como un colador de tela para el mate cocido. El contenido original se disolvió y se perdió en las diatribas vulgares de quienes se decían ser peronistas, de los que pensaron quedarse con el Partido y, sin embargo, no fueron más que vergonzosos personajes que siguieron al peronismo para enriquecerse y desconocer una filosofía que nunca leyeron, de la que nunca se valieron para seguir el recto camino de los verdaderos peronistas y fieles alumnos del ex presidente.
Se dice que Perón no tuvo tiempo para nombrar al ciudadano más capaz de su Movimiento para seguir los lineamientos de su doctrina y que ese hecho provocó la hecatombe que, lentamente, se diluyó en el tiempo y de la cual hoy sólo quedan saltimbanquis que muestran sus artilugios ajenos a la rectitud y seriedad que la doctrina peronista merecía.
Hoy, quien diga que es peronista, le está mintiendo al pueblo, a los ancianos que se quedaron en los años 40 y 50 del siglo XX, pensando porqué la doctrina peronista se fue desgajando lentamente en las manos de los que aprovecharon esa filosofía que se clavó en el espíritu del pueblo argentino. Esa doctrina fue distorsionada, mal entendida; quedó adormilarla en los libros de Perón, y han llegado a este triste momento argentino, sin saber una línea de los pensamientos del peronismo. Todos querían quedarse con el Partido, sólo para hacerse ricos dilapidando el dinero del pueblo argentino, fabulando los verdaderos contenidos de la filosofía peronista, engañando a los pobres argentinos que votaban con la mirada y el corazón puestos en el recuerdo de su jefe desaparecido, sin escuchar los ridículos mensajes de los nuevos politiqueros. Esos sujetos pseudoperonistas se aprovechan –desde entonces- de los ignorantes argentinos que confiaban desde siempre en sus dirigentes pensando que el tiempo no ha cambiado, que Perón sigue viviendo en las mezquindades y mentiras de los que hoy intentan volver a ganar una elección para seguir robando, para seguir engañando a los pobres, a los ignorantes y a los que aprendieron mal la lección del líder.
El fuego de Perón quedó derramado en todos los peronistas, pueblo y dirigentes, llegó lejos, llegó hasta hoy, sólo que ayer era el Perón que regresó triunfante y mostrando haber aprendido a diferenciar a los acólitos que lo acompañaron hasta en su vuelta, y los dirigentes que se apropiaron del Partido Peronista que perdieron con la muerte del caudillo argentino. Perón se fue sabiendo que su lucha fue en vano. De ese cúmulo de dirigentes primerizos salieron los demás políticos que se prendieron a la teta de un recuerdo imborrable para manejar los destinos futuros de un Partido político que se perdió en la maraña tejida por decenas de delincuentes baratos y unos pocos que se ataron a la filosofía peronista. Entre ellos, se persiguieron, los malvados y los asesinos que tantas vidas se cobraron a la Patria, esa que parlotean hoy, en medio de una segunda historia, absolutamente sangrienta y mortal para muchos ciudadanos que creyeron que el peronismo de la segunda parte debía ser igual que cuando Perón gobernaba y aleccionaba a su tropa desde los balcones de la Casa Rosada.
Hoy, el peronismo no existe más, lo han asesinado un grupo de delincuentes y mafiosos, de asesinos, de saqueadores y corruptos dirigentes –muchos procesados (varones y mujeres populistas) por rapiñeros, que dejaron a la Patria (que dicen defender) empobrecida, con familias diezmadas, barrios repletos de hijos drogados y sin futuro, mujeres abandonadas, niños sin educación, y padres vagos que consideran que está bueno que el Estado los mantenga con unos devaluados pesos mensuales que trabajar para su familia como Dios manda.
Por ello, llamamos la atención para estas elecciones: votar pensando donde estamos parados y donde iremos a parar si nos equivocamos. Votar con criterio es la premisa. Nuestras familias, nuestros hijos y la Patria nos lo demandan.
Debemos desterrar, definitivamente, a los políticos que creen que sólo el peronismo puede gobernar a la Argentina. Estos son tiempos en los cuales debemos mirar a las grandes potencias y dejar la politiquería barata de entrecasa, que sólo sirve para enriquecer a sus dirigentes.
Ahora, se abre una esperanza que no debemos dejar pasar.
El pueblo argentino debe votar por un mañana mejor, para eliminar, definitivamente, a quienes se alimentan con la ignorancia de los eternos aplaudidores, esos que ignoran todo lo que promueven la cultura, el estudio y la letra de molde que hable del trabajo.
Otra vez, el peronismo, intentará ganar las elecciones mintiendo contra el opositor mostrando una técnica vergonzante; mostrar una aberración social contra el opositor en un video, no es sino la bajeza del que cree que es el más fuerte, el más despierto, propio de una mente perversa. El oficialismo alimentó su propaganda política con actitudes aberrantes porque ya les es imposible competir con los jóvenes opositores de una manera respetuosa e inteligente, con altura moral, porque el candidato peronista lleva dentro de su corazón el engendro envenenado de su espíritu.
Finalmente, debemos recordar para votar, algunas frases de Juan Perón:
* Mejor que decir es hacer, mejor que prometer es realizar”
* “Nuestras elecciones deben ser producto de profundas meditaciones”
* La verdadera Democracia es aquella donde el Gobierno hace lo que el Pueblo quiere y defiende un solo interés: el del Pueblo”
* La única verdad es la realidad”
* Una de las cosas más difíciles de la tarea de gobernar es encontrar a los hombres con capacidad para realizarla”
“Cuando los pueblos agotan su paciencia, hacen tronar el escarmiento”-
¿Será esta la hora en que tronará el escarmiento?
Si se vota equivocadamente, a no quejarse después, cuando ya sea tarde.
Y el último llamado de atención para políticos y seguidores: Gobernar a la Argentina no es sólo tarea del peronismo o parecidos para la eternidad. Gobernar es tener sentido común, amor a la Patria y un profundo respeto por la Constitución Nacional .
Jorge D’Amario Cané
• Director periodístico de Radiomercosur.com (Desde 2004)
• Premio a la Excelencia y a su trayectoria otorgada por la Cámara Internacional de Comercio del Mercosur
• Premios “Arco de Córdoba” (Argentina) – Años 2014 / 2015/2016/2017/2018/2019/2020.
Análisis del Sábado 18-11-2023
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