El Secretario General de Atilra desea fundir a Sancor
La tradicional Coop. Lechera SANCOR sigue bloqueada por el gremio Atilra.

El líder, cuyo líder ya no oculta sus deseos de “fundirla”, dejaría a más de 200 trabajadores sin trabajo, tema sobre el cual no le importa al sindicalista.
La Cooperativa podría cerrar una planta mientras se complica el Pago de salarios.

Ya hay presidente electo en Argentina, luego de un proceso extenso. Desde antes de la primera vuelta, la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina (Atilra) sostiene un bloqueo -bajo el formato de asambleas en horarios de trabajo- en todas las plantas y centros de distribución de SanCor Cooperativas Unidas Limitada.
Con un Estado Nacional vacío de decisiones luego de fracasar la reelección del oficialismo, sin haber respondido el Ministerio de Trabajo a la solicitud de una conciliación obligatoria en el inicio de la semana anterior, la situación se complejiza cada vez más, tensando incluso la relación del gremio con sus propios representados.
Con un flujo financiero cortado por el paro, se redujo el monto semanal de salarios que el sindicato aceptó como liquidación desde 2017, al igual que las condiciones para quienes están en jornadas libres, percibiendo 10.000 pesos mensuales, dejándolos en un limbo sin indemnización, ni tareas.
Desde el martes se multiplicaron las reuniones entre delegados y trabajadores en las diferentes plantas. Sucedió luego de que los empleados percibieran unos 50 mil pesos en promedio, lo que representan menos de la mitad de los pagos habituales. Quedó clara la situación en la que la fuerza laboral de La Carlota, Gálvez y el Centro de Distribución en el acceso norte de Buenos Aires, reclama volver a las tareas habituales.
En las plantas de Balnearia y Devoto la gente le pidió al secretario general de la seccional de Atilra que se levante el bloqueo. Sin embargo, se les trasladó a los trabajadores un nuevo mensaje atemorizador sobre la pérdida de derechos ante un nuevo Gobierno. Se los quiso confundir intentando instalar que “SanCor quiere presentar la quiebra”, mientras Atilra no afloja y está dispuesta a “hacer correr sangre”.

Hay muchos empleados de diferentes plantas que están siendo amenazados para que no rompan filas con el sindicato, aunque al mismo en una seccional un líder gremial permanezca de vacaciones en República Dominicana.
Lo más complejo se presenta en otras dos plantas. En la de Sunchales se está enlenteciendo de forma absoluta la producción de la leche maternizada SanCor Bebé, lo cual ya complica a un mercado esencial.
A esto se agrega el riesgo concreto de cierre de la planta de San Guillermo, esa que en junio retomó la actividad con la producción a fazón de queso de pasta blanda para un tercero. Ahora, con más de un mes de inactividad, podría clausurarse el contrato y los 26 puestos de trabajo retomados también se caerían.
La cooperativa SanCor, que es propiedad de 235 socios-productores, ahora está derivando la leche a otras empresas y necesita recuperar su actividad. Un funcionamiento normalizado para el proceso de 650 mil litros diarios, en 40 días le permitirían recuperar el flujo financiero y así cumplir con el compromiso que se negó a firmar Atilra, destinado a la recuperación de salarios y actualización paritaria.
Los hombres más cercanos a Héctor “Etín” Ponce, el líder de Atilra, no pueden justificar estas consecuencias de tan largo conflicto, mientras empieza el enojo de los trabajadores a crecer en un contexto de crisis e inflación, donde las necesidades colectivas se relegan ante los intereses de un líder sindical, que libra una interna de poder donde sólo retrocede.
La semana anterior, a pocas horas de vencerse el plazo para que el fideicomiso que impulsaba el gremio para ceder el control de la empresa a un grupo de empresarios, y por lo tanto este intento fallido terminara en nada, en el Centro Educativo Tecnológico que Atilra tiene en Sunchales, algunos delegados los vieron a “Etín” bastante nervioso y revelando todas sus intenciones. Allí donde construyó su reducto, les dijo que lo que quiere es hundir a SanCor CUL, habiendo fracasado su intención a través de su idea original junto con los “empresaurios” aventureros.
Algunos de los que estuvieron en la reunión de ese miércoles dijeron haberlo visto bastante nervioso, pero sobre todo “convencido de ir hasta las últimas consecuencias”. Esto es “fundir a SanCor”.
El hombre que conduce a Atilra como secretario general a nivel nacional desde enero del año 2000, habría indicado en la reunión que quiere dar esos pasos complejos, para luego administrarla. Esto remonta a aquella asamblea que con un grupo de tamberos hacía en julio de 2015 donde el gremio dejaba entrever su intención de meterse en el procesamiento de leche, hecho que nunca se concretó.
Coincidiendo con eso, el secretariado nacional de Atilra habría sugerido a los trabajadores de todas las empresas a votar al candidato oficialista, Sergio Massa, quien en definitiva quedó en el camino tras el triunfo de Javier Milei para la presidencia de la Nación, con lo cual se fue la última ilusión sobre los dineros públicos.
Este martes Atilra repartió un escrito con la firma de Etín, donde hace una alegoría a un partido perdido, a ver desde arriba lo sucedido y llama a la reflexión. La política a la que apostó (metiendo en medio el destino de 1.549 personas que trabajan en SanCor), ahora le descalabró incluso la organización de una “manifestación multitudinaria a Sunchales”, que quería hacer esta misma semana.
El malestar de los trabajadores con el gremio crece, la situación de una SanCor que resiste se complejiza y la única cura a estos males es simplemente que dejen funcionar a la cooperativa para hallar alternativas de financiamiento genuino, aunque a muchos les moleste.
Fuente: Bichos de Campo –Argentina