Milei consolida apoyo de 18 provincias con firma del Pacto de Mayo
El presidente Javier Milei eligió la celebración del 208° aniversario de la Declaración de la Independencia en Tucumán para firmar el Pacto de Mayo con 18 gobernadores.
La llegada del mandatario nacional estuvo rodeada de un estricto dispositivo de seguridad que generó incomodidad entre los vecinos y comerciantes de los alrededores del histórico edificio. Milei lanzó así la segunda fase de su gestión, detallando los 10 puntos del acuerdo, que tuvo una tibia adhesión.
La celebración se limitó a la Casa Histórica y Ceremonial de la Presidencia, rompiendo con algunas costumbres. Por ejemplo, no hubo ceremonia interreligiosa ni la presencia de referentes de agrupaciones gauchas para el canto del Himno Nacional a la medianoche.
El control fue tan estricto, coordinado por la Casa Militar, que el segundo día de la Gran Fiesta de la Independencia en la explanada de la Casa de Gobierno terminó a las 21 horas con la actuación del Chaqueño Palavecino. La desconcentración de la multitud fue lenta, lo que derivó en roces con personal policial.
Uno de los momentos más conmovedores fue cuando ingresó a ocupar su lugar el exsenador Esteban Bullrich, quien padece la enfermedad neurodegenerativa ELA. Todos se pusieron de pie y aplaudieron.
La noche helada fue amenizada con vasos de café para los invitados, ya que las estufas de pie a gas eran insuficientes. Minutos antes de la medianoche, el presidente Milei ingresó al acto acompañado por el gobernador peronista de Tucumán, Osvaldo Jaldo.
Previamente, algunos asistentes comentaron sobre la existencia de detenciones por intervención de las fuerzas de seguridad durante un acto de repudio a la presencia de Milei y el Pacto de Mayo, organizado por organizaciones sociales y partidos políticos en la Plaza San Martín.
Los dirigentes Walter Díaz, del partido PCR, y Daniel Leal, del movimiento social Martín Fierro, fueron detenidos bajo la figura de "demorados" por resistencia a la autoridad. Abogados que los asistieron indicaron que el acto iba a realizarse en la plaza, pero la policía intervino para desactivarlo.
El ministro de Desarrollo Social de Tucumán, Federico Masso, intervino para calmar los ánimos y mediar en la situación. Quizás por el frío, la organización del acto y el discurso presidencial monocorde y previsible, la celebración careció del calor patrio y efusivo que suele caracterizar a estos encuentros.
Redacción