Lula propone avanzar en el Mercosur-UE en el G20 y no descarta un diálogo con Milei
La cumbre del G20, que se llevará a cabo el 18 y 19 de noviembre en RÃo de Janeiro, promete ser un evento crucial para los lÃderes de América Latina.
Javier Milei y Luiz Inácio Lula da Silva se verán las caras en un contexto que promete ser tanto diplomático como desafiante. Con un apretón de manos necesario, ambos mandatarios deberán abordar sus diferencias en un entorno global cada vez más complejo.
Lula tiene como objetivo principal reactivar el pacto de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea, un tema que ha captado su atención de manera obsesiva. Este acuerdo había estado sobre la mesa para ser anunciado en la cumbre del Mercosur en diciembre del año pasado, pero la negativa de Alberto Fernández impidió su concreción. Ahora, Lula busca que esta cumbre del G20 sea la plataforma para resurgir con este ambicioso proyecto.
Desde el Palacio de Itamaraty, se afirma que el presidente brasileño confía en poder convencer a Emmanuel Macron, a quien consideran el líder más reacio en las negociaciones. "Van a estar todos presentes", insisten los colaboradores de Lula, quienes son optimistas tras recientes encuentros con Ursula Von der Leyen y rondas de negociaciones en Brasília.
El apoyo de otros líderes del Mercosur, como Santiago Peña y Luis Lacalle Pou, sugiere que no habrá oposición significativa de su parte. Sin embargo, el único posible obstáculo podría ser Luis Arce, presidente de Bolivia. Lula está decidido a asegurar su voto, lo que podría ser crucial para el éxito del acuerdo.
Desde el lado del Mercosur, se han logrado avances significativos en la suavización de las restricciones ambientales que la Unión Europea había impuesto. Con un borrador preparado, los negociadores se encuentran en una carrera contra el tiempo para cerrar el acuerdo. Sin embargo, los antecedentes de fracasos anteriores mantienen un tono de cautela.
En cuanto a la bilateral entre Milei y Lula, las negociaciones están siendo lideradas por Diana Mondino y Mauro Vieira, en colaboración con el embajador brasileño, Julio Bitelli, y el asesor especial de Lula, Celso Amorim. "Estamos en eso. Esperamos que todo salga bien", afirman fuentes cercanas.
A medida que se aproxima la cumbre, el ambiente se complica por el rechazo del gobierno argentino al consenso de igualdad de género del G20. Esta postura tensa las relaciones entre Argentina y Brasil justo antes del encuentro, lo que agrega una capa más de complejidad a las negociaciones.
Los ojos del mundo estarán puestos en cómo Milei y Lula gestionarán tanto sus diferencias como las oportunidades que se presentan en esta cumbre, donde el futuro del comercio en la región podría estar en juego.
Redacción con informacion de Infobae