Uruguay celebra elecciones nacionales buscando sucesor de Lacalle Pou

Este domingo, Uruguay se encuentra inmerso en un proceso electoral crucial, donde más de 2.727.120 electores habilitados están acudiendo a las urnas para elegir al sucesor del presidente Luis Lacalle Pou y renovar el Parlamento para el período 2025-2030. 

 

Entre los principales candidatos, el ex intendente de Canelones, Yamandú Orsi , del opositor Frente Amplio (FA) , lidera las encuestas con un promedio del 45% de intención de voto. Orsi, un profesor de historia de 57 años, ha prometido un gobierno basado en el diálogo, la honestidad y el crecimiento económico con inclusión social.

 

El segundo en las preferencias es Álvaro Delgado , del oficialista Partido Nacional (PN) , quien se presenta como una continuación del gobierno de Lacalle Pou, enfatizando un "segundo piso de transformaciones". Delgado, un veterinario y exsenador, cuenta con un 25% de apoyo en las encuestas.

 

Una figura emergente es Andrés Ojeda , un abogado de 40 años del histórico Partido Colorado (PC) , quien ha conseguido captar un 16% de intención de voto al presentarse como un candidato "pragmático" que busca atraer a partidarios de diferentes ideologías.

 

Uno de los primeros en ejercer su derecho al voto fue el ex presidente José "Pepe" Mujica , quien llegó a su centro de votación en silla de ruedas, visiblemente afectado por el cáncer de esófago que padece. Mujica, de 89 años, expresó su apoyo a Orsi y no dudó en criticar al gobierno de Javier Milei en Argentina, afirmando que “es difícil que en Argentina haya un gobierno bueno” y señalando que la actual administración está "acentuando la pobreza".

 

La jornada electoral se desarrolla en un clima de gran participación y expectativa. Uruguay cuenta con 7.225 circuitos de votación a nivel nacional. El voto es obligatorio, y aquellos que no justifiquen su inasistencia se enfrentarán a multas de aproximadamente 1.740 pesos (41 dólares), un monto que se duplica para los funcionarios públicos.

 

Desde la medianoche del viernes y hasta el cierre de los circuitos, rige una veda electoral que prohíbe la difusión de propaganda política y encuestas, así como la venta de bebidas alcohólicas, lo que busca garantizar un ambiente tranquilo durante la votación.

 

Además de elegir al presidente y al vicepresidente, los ciudadanos también votarán por representantes parlamentarios y participarán en plebiscitos sobre reformas constitucionales. Uno de los temas más relevantes es la propuesta que busca eliminar el sistema previsional privado y elevar a 60 años la edad mínima para jubilarse. Esta reforma es rechazada por los tres principales candidatos, pero cuenta con el apoyo de algunos sectores del FA.

 

Otro plebiscito propone habilitar los allanamientos nocturnos en los hogares, impulsado únicamente por el PN y el PC. Estas reformas han generado debate y divisiones en la opinión pública, lo que añade un nivel adicional de interés a la jornada electoral.

 

El resultado de estas elecciones será determinante para el futuro político de Uruguay. Si ningún logra superar el 50% de los votos, se llevará a cabo un balotaje el 24 de noviembre entre los dos más votados. La gestión del presidente Lacalle Pou, aunque aprobada por el 51% de la población por su manejo de la pandemia, la sequía y la inflación, no ha logrado traducirse en un respaldo sólido para su partido en la contienda electoral.

 

Con un alto nivel de interés y participación ciudadana, la jornada electoral de hoy no solo decidirá la dirección política del país, sino que también será un reflejo de la voluntad del pueblo uruguayo en un momento de desafíos y oportunidades. Las miradas están puestas en los resultados, ya que la decisión de los votantes podría marcar un cambio significativo en el rumbo de la nación.

 

Redacción con información de NA