01 de Junio, 2025
Radio Mercosur
Argentina

El gobierno elimina retenciones en productos vitivinícolas

La eliminación de los derechos de exportación representa un alivio significativo para el sector, con un impacto económico estimado de $400 millones anuales

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El gobierno argentino ha dado un paso significativo hacia la revitalización del sector vitivinícola al publicar el decreto 305/25, que elimina los derechos de exportación a productos industriales clave de la vitivinicultura. Esta medida, firmada por el presidente Javier Milei, se espera que genere un impacto económico positivo estimado en $400 millones anuales, según la Corporación Vitivinícola Argentina (COVIAR).
 
Detalles de la Medida
La eliminación de retenciones se aplica a tres productos específicos:
 
Ácido tartárico (NCM 29181200): Utilizado en la producción de vinos y en diversas aplicaciones industriales.
Cremor tártaro (NCM 29181310): Un subproducto del vino que se usa como estabilizador en la industria alimentaria.
Ácido metatartárico (NCM 29181320): Usado en la elaboración de productos químicos y en la industria alimentaria.
Hasta ahora, estos productos estaban sujetos a un gravamen del 4,5% sobre el precio final de venta, lo que representaba una carga significativa para las empresas productoras y exportadoras.
 
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), en los últimos cinco años, las exportaciones de estos productos han promediado 8,1 millones de dólares anuales. La eliminación de los derechos de exportación representa un alivio fiscal cercano a los 360.000 dólares por año, lo que equivale a más de 400 millones de pesos argentinos. Esta inyección de capital es crucial para un sector que ha enfrentado desafíos financieros en los últimos años.
 
El decreto destaca que esta medida busca "dotar de una mayor competitividad a la actividad manufacturera a través de la reducción de los derechos de exportación a la mayoría de los productos industriales con valor agregado". De esta manera, se alinean las políticas comerciales con los principios de libertad económica y apertura al comercio internacional.
 
La eliminación de estas retenciones ha sido recibida con entusiasmo por parte de la COVIAR y la Cámara Argentina de Vinos a Granel, que habían solicitado esta medida en múltiples reuniones con las Secretarías de Agricultura y Comercio de la Nación. Los representantes del sector consideran que esta acción no solo beneficiará a las empresas productoras, sino que también impulsará la competitividad de la vitivinicultura argentina en el mercado global.
 
Además, la medida se enmarca dentro de un contexto más amplio de reformas económicas que busca incentivar otros sectores industriales en Argentina. La eliminación de estos derechos es vista como un primer paso hacia la modernización de la economía, buscando atraer inversiones y fomentar el desarrollo de productos con valor agregado.
 
La vitivinicultura es uno de los pilares de la economía argentina, con una rica tradición y un impacto significativo en la cultura y el empleo en diversas regiones del país, especialmente en Mendoza, San Juan y Neuquén. Argentina es el quinto productor de vino a nivel mundial, y la industria vitivinícola representa una parte crucial de la identidad nacional.
 
En los últimos años, el sector ha enfrentado múltiples desafíos, incluyendo la competencia internacional y las fluctuaciones económicas internas. Sin embargo, con la eliminación de estas retenciones, se espera que las bodegas y los productores de vino puedan incrementar sus exportaciones y mejorar su rentabilidad.
 
Con la puesta en marcha de esta medida, se anticipa un aumento en las exportaciones de productos vitivinícolas argentinos, lo que podría contribuir a una recuperación económica en el sector. Además, se espera que esta iniciativa motive a otros productores a invertir en tecnología y en la mejora de procesos, buscando no solo competir en el mercado local, sino también posicionarse favorablemente en el ámbito internacional.
 
En conclusión, la eliminación de los derechos de exportación a productos industriales de la vitivinicultura representa un avance significativo para el sector, alineándose con las estrategias del gobierno argentino para fomentar la competitividad y el crecimiento económico. Este cambio no solo alivia la carga financiera sobre los productores, sino que también refuerza la posición de Argentina en el competitivo mercado global del vino.
 
Redacción