Ratificación del acuerdo UE-Mercosur hacia 2026
La aprobación del tratado se perfila como un paso clave para fortalecer los lazos comerciales entre la Unión Europea y el bloque sudamericano.
El acuerdo comercial entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur, que ha estado en negociación durante más de un cuarto de siglo, se encuentra a un paso de su ratificación definitiva. Con proyecciones de entrada en vigor para mediados de 2026, se espera que el Consejo y el Parlamento Europeo aprueben el tratado en las próximas semanas, lo que representaría un importante avance en las relaciones entre Europa y América Latina.
La relación histórica entre ambas regiones está a punto de formalizarse a través de este acuerdo comercial. Según análisis recientes, la Comisión Europea ya ha enviado el texto del pacto al Consejo para su consideración, y funcionarios en Bruselas se muestran optimistas sobre su aprobación. Sin embargo, el camino hacia la ratificación ha sido complicado, en gran parte debido a la presión de grupos proteccionistas, especialmente entre los agricultores europeos.
La urgencia por diversificar las relaciones comerciales ha cobrado fuerza como argumento a favor del acuerdo. Las tensiones generadas por la guerra en Ucrania, las disputas comerciales con China y la amenaza de aranceles por parte de Estados Unidos han subrayado la necesidad de la UE de fortalecer sus alianzas democráticas. Este cambio de perspectiva ha facilitado el respaldo de países como Alemania, Italia, Portugal y España, que anteriormente mostraban reservas.
El alcance del pacto es significativo, ya que actualmente el comercio entre la UE y el Mercosur asciende a aproximadamente 150.000 millones de dólares anuales. El acuerdo promete eliminar los aranceles sobre el 90% de los bienes intercambiados, aunque esta eliminación se implementará a lo largo de un período de 12 años. La Comisión Europea estima que el tratado podría incrementar las exportaciones de la UE en 49.000 millones de euros y las del Mercosur en 9.000 millones.
Para Brasil, la ratificación del acuerdo representa una estrategia alternativa al enfoque en el grupo BRICS, permitiendo contrarrestar su asociación con naciones como Rusia. Por su parte, Argentina verá reforzada su posición dentro del Mercosur, lo que podría dificultar cualquier amenaza de abandono del bloque en el futuro.
El acuerdo no solo busca mejorar las cifras comerciales, sino que también tiene el potencial de fortalecer las cadenas de valor en toda la región. Al armonizar las normas de origen, se espera que beneficie la logística y el comercio exterior, facilitando una mayor integración económica entre Europa y América Latina. Con la ratificación a la vista, las expectativas son altas respecto a los beneficios que el pacto podría traer para ambas partes.
Redacción con información de Data Portuaria
