Uruguay renueva su estrategia energética con gas argentino
La estatal UTE firmó un acuerdo para importar gas del Gasoducto Cruz del Sur, buscando disminuir costos y diversificar su matriz energética
La Administración de Usinas y Transmisiones Eléctricas (UTE) de Uruguay ha sellado un acuerdo con la operadora del Gasoducto Cruz del Sur para reactivar la importación de gas natural desde Argentina hacia su central térmica de Punta del Tigre. Este convenio, confirmado por la presidenta de UTE, Andrea Cabrera, representa un paso fundamental en la reactivación de una infraestructura clave para el país.
El nuevo acuerdo permitirá reemplazar, al menos en parte, el uso de combustibles más costosos como el gasoil. Cabrera enfatizó que el flujo de gas habilitado por el contrato reducirá casi un 50% los costos de generación térmica en la central. Todo el gas que se utilizará es producido por Pan American Energy (PAE), un factor que añade estabilidad al suministro.
El gas importado se destinará específicamente a la central térmica de Punta del Tigre, brindando a Uruguay una fuente estratégica de energía, particularmente en épocas de alta demanda o situaciones excepcionales, como sequías, que han elevado los costos operativos en el pasado. La reactivación del Gasoducto Cruz del Sur, activo desde 2002, lo convierte en un eje central para el suministro de gas natural al país.
Según las autoridades, el uso de gas natural en lugar de gasoil no solo optimiza los costos, sino que también mejora la eficiencia energética y ofrece una alternativa más sostenible en términos de emisiones contaminantes. La ministra de Industria, Energía y Minería destacó que el convenio aporta "certidumbre" al sistema eléctrico nacional, permitiendo planificar la generación con costos más predecibles.
Cabrera también detalló que la diferencia de costos entre el gas fósil y el gas natural es significativa, ascendiendo a 86 dólares por megavatio. Sin embargo, el uso del gas argentino no sustituirá completamente el gasoil, sino que se utilizará como un complemento para gestionar momentos de alta demanda, por ejemplo, durante el verano o en situaciones críticas.
Además de sus beneficios internos, el acuerdo abre la puerta para que Uruguay se posicione como un corredor gasífero entre Argentina y Brasil. El presidente Yamandú Orsi ha afirmado que, si los flujos energéticos regionales se alinean, el país puede desempeñar un papel esencial en la integración energética de Sudamérica, facilitando el intercambio de gas entre naciones.
Este nuevo enfoque no solo diversifica la matriz energética de Uruguay, sino que también podría dar lugar a una estrategia de intercambio energético más amplia en la región, en un contexto global que enfrenta cambios estructurales en la producción y consumo de combustibles fósiles. La implementación de este acuerdo marca así un futuro prometedor para la cooperación regional en materia energética.
Redacción con información de ámbito