25 de Abril, 2024
Radio Mercosur
América

El plebiscito, el último escollo

Después de la firma del acuerdo de paz entre el gobierno y la guerrilla, toda la atención se central en la consulta del próximo domingo.

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 Un día después de la firma del acuerdo de paz entre el gobierno colombiano y el grupo guerrillero FARC la atención no está en el desarme y la puesta a punto de lo acordado, sino en el plebiscito del próximo domingo en el que se avalará o no lo pactado.

    Toda la carga de símbolos de la víspera, la gente vestida de blanco, el jefe de las FARC pidiendo perdón, el sobrevuelo de aviones que atemorizó a los guerrilleros y el minuto de silencio por las víctimas, es hoy un recuerdo y en el horizonte está la votación.
    El pulso entre quienes están a favor del "Sí" y los que prefieren el "No" se tensionó este martes con la divulgación de las últimas encuestas, que mantienen ganadores a los primeros y con importantes repuntes de los segundos.
    La denominada "encuesta polimétrica", encargada por Caracol Radio y Red+Noticias, señaló que el 62% está con el Sí y el 38% con el No, tras entrevistar a 1.474 personas en Bogotá y cinco regiones del país, con un margen de error del 2%.
    En otra medición, encargada por un grupo de medios de prensa, radio y televisión, el 55% de los consultados dijo que votaría por el Sí en el plebiscito y el 36,6% lo haría por el No.
    En un tercer sondeo, el 66% apoyó el Sí y el 34% se inclinó por el No.
    En todos los casos el Sí perdió, en promedio, más de cinco puntos porcentuales en comparación con la mediciones anteriores, mientras el No ganó unos siete puntos porcentuales en la intención de voto.
    Para Humberto de la Calle, jefe negociador de la paz del gobierno, "no hay que descuidarse", porque puede ocurrir lo mismo que hace tres meses con el Breixt, cuando el Reino Unido convocó un referendo para votar su permanencia en la Unión Europea y salió de esa comunidad.
    De la Calle sostuvo que el gran defecto de las negociaciones de paz es que no ha logrado calar entre los jóvenes de las zonas urbanas con la claridad suficiente para explicarles qué fue lo que se pactó.
    Las negociaciones de paz tardaron poco más de tres años, se llevaron a cabo en La Habana, Cuba, y con la firma del lunes se puso fin a 52 años de confrontación armada interna.
    "No hemos logrado conectar el hecho fundamental del nuevo rumbo del país hacia el futuro con jóvenes urbanos, que siguen un poco distraídos, y eso fue justamente lo que pasó en el Brexit", explicó el jefe negociador.
    "Yo no pienso que no debemos estar tranquilos ni triunfalistas, es posible que gane el Sí", agregó de la Calle, tras argumentar que no se pueden menospreciar aquellos sectores de la sociedad que desconfían de las promesas de las FARC y en general de la paz.
    "El 3 de octubre es el día clave en que tenemos que hacer la segunda paz", añadió el jefe negociador.
    De la Calle declaró que de ganar el No es improbable reabrir la negociación con las FARC, como sostienen sus promotores, y advirtió que las partes se "radicalizarán" y se volverá a la confrontación.
    Dijo además que es necesario establecer un "acuerdo nacional" sobre la base de tres elementos: tener claro que "la construcción de la paz es un trabajo colectivo", reconocer el "perdón" ofrecido por las FARC y sus compromisos con la pacificación y desterrar de la "cultura colombiana" la idea que hay una "violencia buena".
    Mientras la comunidad internacional no ha escatimado elogios con la paz colombiana, al interior del país hay una polarización que no se cree que vaya a zanjar el plebiscito del próximo domingo, ni las promesas de "no más guerra".
 
Fuente: ANSA