25 de Abril, 2024
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Murió el primer argentino que llegó al Polo Sur, el general Jorge Leal

El General Jorge Edgard Leal fue el Jefe de la misión denominada “Operación 90 – Polo Sur” del Ejército Argentino que en diciembre de 1965 arribó al Polo Sur plantando en el lugar la Bandera Argentina.

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En noviembre de 2013 lo condecoraron con la Orden Doctor Mariano Moreno. 
 
Jorge Leal, el primer argentino en llegar al Polo Sur en una expedición del Ejército, falleció hoy a los 96 años, según consignó la agencia Télam. 
 
El General nació el 23 de abril de 1921 en Rosario de la Frontera, provincia de Salta. Fue un explorador apasionado por el continente blanco -al que después de aquella hazaña de hace más de medio siglo volvió muchas veces más- y fundador de la Base Antártica Esperanza en 1952.
 
 
El General nació el 23 de abril de 1921 en Rosario de la Frontera, provincia de Salta. Fue un explorador apasionado por el continente blanco -al que después de aquella hazaña de hace más de medio siglo volvió muchas veces más- y fundador de la Base Antártica Esperanza en 1952.
 
En 1970 Leal fue nombrado Director Nacional del Antártico, cargo que conservó por varios años.
 
En noviembre de 2013 fue condecorado con la Orden Doctor Mariano Moreno y en 2015 se le realizó un homenaje en el Museo Malvinas e Islas del Atlántico Sur.
 
Fuente: Perfil – Buenos Aires – Tèlam – Buenos Aires
 
Nacimiento y familia
 
Jorge Leal nació el 23 de abril de 1921 en Rosario de la Frontera, tierra natal de Juana Manuela Gorriti, la primera novelista argentina, ubicada en el sur de la provincia de Salta.
Su padre fue Servando Leal, concejal e intendente interino de Rosario de la Frontera, fundador del Club Unión General Güemes en junio de 1916, de la Banda de Música Municipal en 1935 y del Tiro Federal de Rosario de la Frontera en 1947; y su madre fue Eduviges Romano de Leal, maestra de la Escuela Normal de Rosario de la Frontera, fundada en enero de 1910.
 
La casa paterna aún se conserva, y está ubicada sobre la calle Rudecindo Alvarado frente a plaza Independencia. Ahí es donde Jorge vivió su infancia.
 
Jorge Edgar Leal cursó sus estudios primarios en la Escuela Normal de Rosario de la Frontera, quién estaba a cargo de su directora fundadora, la maestra Carmen Salas. También completaría sus estudios secundarios en el mismo lugar.
 
Carrera militar
 
En 1939 ingresó al Colegio Militar de la Nación y egresó como Subteniente de Caballería en 1943. Fue jefe de la Base Antártica San Martín en la Antártida Argentina en 1951, con el grado de capitán, y de la Base de Ejército General Belgrano en 1957.
 
Fue asesor de la delegación argentina a la Conferencia Antártica de Camberra (Australia), con el grado de teniente coronel, en 1961, y en 1964 fue asesor de la delegación a la 3ª Reunión Consultiva del Tratado Antártico de Bélgica.

Viaje al Polo Sur
 
En noviembre de 1963 empezaron los preparativos para la Operación 90 (denominación recibida por los 90º de latitud sur que alcanza el Polo Sur). El objetivo principal de la misión fue "afirmar la capacidad argentina de alcanzar todos los rincones de lo que considera su territorio soberano, buscando afirmar así los derechos de la soberanía territorial esgrimidos por el país en la Antártida Argentina. Durante la marcha se hicieron observaciones científicas y técnicas, tales como geológicas, gavimétricas y metereológicas".
 
Jorge partió desde la Base General Belgrano el 26 de octubre de 1965 con nueve hombres: el capitán Gustavo Adolfo Giró; el suboficial principal Ricardo Bautista Ceppi; los sargentos ayudante Julio César Ortíz y Alfredo Florencio Pérez; los sargentos primero Jorge Raúl Rodríguez, Roberto Humberto Carrión, Adolfo Oscar Moreno y Domingo Zacarías; y el cabo Oscar Ramón Alfonso.
 
Partieron en 6 vehículos Snowcat con trineos de arrastre, precedida 2 días antes por una patrulla de 4 hombres con trineo tirados por 18 perros que jalonaron la ruta con lanzas de caballería hasta los 83,2° Sur (denominada Patrulla 82). Su objetivo era explorar y marcar una ruta segura para los vehículos Snowcat, evitando que cayeran en grietas de la barrera de hielos traspasando lo que denominaban la Gran Grieta. Luego de reunirse ambas patrullas, el 4 de noviembre alcanzaron la Base Sobral, en donde intercambiaron un expedicionario que tenía una herida por uno de la base. En Sobral se hicieron tareas de mantenimiento mecánico de los Snowcat.
 
Al ascender la meseta Antártica debieron soportar temporales con temperaturas que bajaban hasta los 30° o 40° C bajo cero, escribiendo Leal en su diario: ... estamos detenidos perdiendo precioso tiempo, consumiendo víveres y combustible que tenemos tan medidos.
 
Los expedicionarios saludando la bandera argentina en el Polo Sur.
 
La expedición trepó alturas de más de 3.000 metros con registros de temperaturas inferiores a –40º. Al tener varios problemas técnicos con los trineos, con lo cuál tuvieron que abandonar un Snowcat y hacer un campamento a 1.900 msnm, llamado Desolación, para arreglar el otro.3 Luego de 45 días de marcha, realizando el último tramo sin dormir durante 28 horas, a las 10 de la mañana del 10 de diciembre de 1965 los expedicionarios arribaron al Polo Sur donde plantaron la bandera de la Argentina.
 
Argentina se situó como el primer país que llegó al Polo Sur partiendo del Mar de Weddell y regresando a él, siempre en el Sector Antártico Argentino. Regresaron a la Base Belgrano, tras recorrer 2.980 km, llegando el 31 de diciembre.
 
El arribo de Jorge Edgard Leal al Polo Sur Antártico fue considerada hazaña nacional y mereció el reconocimiento del presidente de la nación Arturo Illia y del presidente de la Comisión Popular de Homenajes a los Héroes del Polo Sur, Santiago Caprale, quien al final de su discurso dijo: De Salta es vuestro jefe de ruta. Tenía que ser comandada por el indómito espíritu de Güemes y el coraje extraordinario de sus gauchos, esta etapa gloriosa que documentará la Historia Argentina. Tenía que ser de esa estirpe y de ese coraje la 
expedición que llevara la Bandera de la Patria a la infinita blancura del Polo Sur, para retornar con sus efectivos empenachados de gloria. Estáis de regreso y las gélidas regiones han bautizado vuestro sacrificio en aras de lo nuestro. La gesta tiene horizontes de infinito en el balance y el azul. Suelo y cielo de epopeya que ennoblece y nos llena de orgullo como argentinos. La patria vibra regocijada. Lágrimas de emoción silencian lo que no pueden decir las palabras. Vuestra presencia es como un nuevo amanecer en las almas enternecidas por la gratitud en todos los ámbitos de la Nación

Libro de Decretos Municipales, Archivo Histórico de la Municipalidad de Rosario de la Frontera