25 de Abril, 2024
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El Mercosur se reúne el 22 de abril en Buenos Aires

Representantes de los cuatro países miembros se reunirán en la Argentina para crear condiciones para atraer más inversiones productivas

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BUENOS AIRES - En el mundo de hoy, quienes tienen que decidir dónde y cómo invertir para producir bienes o para prestar servicios pueden tener varias opciones. Y a su vez, son muchos los países interesados en atraer inversiones productivas hacia su propio mercado.
 
De ahí que, desde la perspectiva de cualquier país en desarrollo, generar condiciones que tornen más atractivo un mercado para quienes proyectan y pueden efectuar inversiones productivas, es una tarea compleja que tiende a ser prioritaria.
 
Más compleja y prioritaria es la tarea si es que se trata de atraer inversiones hacia un conjunto de países en desarrollo, que además han asumido un compromiso formal de integrar sus economías, en condiciones tales que sean atractivas para la concreción de nuevas inversiones productivas. Compromiso, por lo demás, que normalmente requerirá de un plazo largo para efectivamente acreditarse y consolidarse. Tal el caso del Mercosur, tras los treinta años transcurridos desde el inicio formal de un proceso de integración, que puede demandar aún un tiempo, eventualmente largo, para ser percibido como plenamente creíble. Incluso por los propios ciudadanos e inversores de sus países miembros.
 
 
Las incertidumbres que se observan en la actualidad con respecto al Mercosur, como un ámbito atractivo para realizar nuevas inversiones productivas, son muchas y variadas. Que sean muchas no debe llamar la atención, ya que el nuevo entorno internacional –y no sólo como efecto del impacto de la actual pandemia- ha acrecentado el grado de incertidumbre con respecto a muchas economías en desarrollo y no sólo las del Mercosur o las de América Latina. Y que sean variadas tampoco debe sorprender. Ya que tienen a veces raíces políticas, otras económicas, y muchas veces las dos al mismo tiempo.
 
Tras los resultados poco destacables de la Cumbre virtual del Mercosur realizada este pasado 26 de marzo, se ha abierto ahora una nueva oportunidad para efectivamente tener una conversación eficaz entre los gobiernos de los cuatro países socios. Es la reunión de Ministros de Relaciones Exteriores prevista para este 22 de abril, y que tendrá previamente una del Grupo Mercado Común, que es el ámbito apropiado para preparar bien una ministerial que puede ser compleja por su agenda y, sobre todo por su contexto.
 
Dos aspectos para debatir
 
En la perspectiva del debate actual entre los socios del Mercosur, dos cuestiones requerirían especial prioridad en la reunión de los Cancilleres. La primera se refiere al nivel de protección efectiva que resulte de la aplicación del arancel externo común. Es éste uno de los instrumentos fundamentales previsto en el artículo 1° del Tratado de Asunción, con su impacto en la interpretación del artículo 2°, que es clave para entender el pacto que dio origen al Mercosur. Es un ejemplo de la necesidad de abordar las cuestiones relevantes desde una perspectiva que sea a la vez económica, política y jurídica. No incluir esas tres dimensiones es correr el riesgo de no entender plenamente lo que se pactó, o de no captar sus alcances en la perspectiva de las realidades de sus países miembros y del mundo.
 
La segunda cuestión se relaciona con la idea de flexibilizar el Mercosur. Es una propuesta que se refiere a que los socios puedan concluir acuerdos bilaterales de libre comercio con terceros países. Se ha planteado especialmente por el Uruguay, incluso a través de acuerdos con los EE.UU o con China. La interpretación predominante ha sido que esta posibilidad es contraria a lo pactado en el Tratado de Asunción.
 
Por momentos se entendió que tal restricción es la resultante de la Decisión 32/00 del Consejo del Mercosur, y ello llevó a proponer su modificación. Sin embargo una simple lectura del Tratado y de la Decisión torna insuficiente tal interpretación. De ahí que lo razonable es entender que cuando se plantea la idea de “flexibilizar” el Mercosur, en su versión más extrema de permitir la firma de acuerdos bilaterales de libre comercio entre países miembros y terceros países, lo que se estaría planteando implica modificar el Tratado para que sea posible.
 
Lo que el gobierno argentino ha solicitado es que si un país miembro lo considera conveniente, plantee por escrito qué entiende por flexibilizar el Mercosur, y explique cómo instrumentar una negociación por fuera del bloque y que impactos tendría sobre los socios.
 
Esta segunda cuestión, según sean sus alcances reales, podría requerir entonces alguna modificación del pacto fundacional. A tal efecto se ha planteado la conveniencia de convocar la Conferencia Diplomática prevista en el artículo 47 del Protocolo de Ouro Preto con el objetivo de revisar la estructura institucional del Mercosur, que se refiere a la competencia de los órganos de gobernanza del proyecto conjunto.
 
 
La industria se expresa
 
Además de las cuestiones mencionadas, otras relevantes están hoy en la agenda del Mercosur, y requerirán más temprano que tarde, un abordaje al más alto nivel político. Una de las varias, se refiere al planteamiento conjunto que han hecho los industriales de los cuatro países. Implica desarrollar políticas que permitan pasar de economías primarias a la fabricación de productos con valor agregado. Coloca en esta perspectiva la cuestión de las negociaciones comerciales que desarrolle el Mercosur.
 
El planteamiento lo hicieron recientemente, los Presidentes de las organizaciones de empresarios industriales de los cuatro países en el marco de la Cámara de Industriales del Mercosur. Está orientado, entre otros objetivos prioritarios, a tornar al Mercosur más atractivo para la adopción de decisiones de inversión productiva de sus empresas.
 
Entre otras conclusiones señala al respecto que “sin un sector industrial pujante y competitivo que exporte a la región y al mundo, el Mercosur no creará fuentes de trabajo en la cantidad y calidad que necesita”. •
 
Fuente: LA NACIÓN - Félix Peña
8 de abril de 2021