23 de Abril, 2024
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Brasil baja tarifa de Itaipú sin acuerdo con Paraguay

En una próxima reunión entre Mario Abdo y Jair Bolsonaro, cuya fecha aún no está agendada, los mandatarios tratarán la tarifa definitiva de 2022 de la entidad binacional.

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Itaipú - El Gobierno brasileño impuso literalmente la “política de los hechos consumados” en el tema de la tarifa de la hidroeléctrica Itaipú, al anunciar su ente regulador eléctrico que al iniciarse 2022 se aplicará en forma “provisional” una reducción de 11,89 por ciento en el valor de transferencia de la energía de la binacional a las distribuidoras del vecino país. Lo hizo sin el consentimiento del Paraguay, después de varios intentos infructuosos de llegar a un acuerdo, ya que el Gobierno nacional
pretende mantener la actual tarifa.
 
 
La Agencia Nacional de Energía Eléctrica (ANEEL) dispuso en forma provisional, durante el ejercicio 2022, la vigencia de una tarifa de US$ 24,73/KWmes, inferior en US$ 3,34/KWmes a la que rige en estos momentos hasta fin de año, que es de US$ 28,07/KWmes, para el repase de la electricidad producida a las distribuidoras del lado brasileño.
 
Según el organismo regulador con sede en Brasilia, la reducción se tomó en consideración a la baja que habrá el próximo año en el servicio de la deuda de la entidad binacional en alrededor de US$ 600 millones. Sin embargo, la ANEEL reconoció que la decisión fue adoptada en carácter “provisional”, a la espera que “el directorio de la planta decida sobre el principal componente de la tarifa de Itaipú, que es el costo unitario de los servicios eléctricos de la usina”.
 
Pero la falta de acuerdo no es por la fijación del costo unitario, sino por el pedido del Gobierno de Marito Abdo al de Jair Bolsonaro, para el mantenimiento de la actual tarifa hasta 2023, cuando sea revisado el Anexo C del Tratado de Itaipú, que establece el sistema financiero que se aplica a la operación de la usina binacional.
 
Como se sabe, la tarifa debe ser igual al costo de operación de la usina, que incluye los compromisos financieros de la deuda y el pago de los royalties a cada país. Y como el costo de la deuda bajará sustancialmente en 2022, para quedar en “cero” al año siguiente, los socios en la binacional comienza a apurar a los paraguayos para una reducción, que ahora ya adoptaron en forma unilateral, sin el acuerdo con el Gobierno paraguayo a pesar de los contactos ya mantenidos incluso a nivel de presidentes.
 
De allí que resulta llamativa la decisión brasileña, porque implica una fuerte presión sobre el Gobierno paraguayo, aplicando la política de los “hechos consumados”, atendiendo al posible caso que difícilmente las distribuidoras brasileñas se avengan después a una revisión al alza de la tarifa, porque deberán hacer lo mismo en las facturas ya emitidas a sus clientes, tanto mayoristas como minoristas.
 
Una reunión próxima entre Abdo y Bolsonaro para tratar la tarifa definitiva de 2022, aún está pendiente de una fecha agendada, aunque también se espera que el tema sea tratado en la cita prevista en febrero del consejo de administración de la entidad.
 
El problema es que Brasil ya prácticamente indicó cuál es la reducción a establecer, con el valor “provisional” que puso en vigencia la ANEEL. Mientras tanto, el Gobierno paraguayo no ha tenido ninguna reacción al respecto, atendiendo a que también la ANDE tendrá que beneficiarse con la reducción tarifaria impuesta para sus pares de la margen izquierda.
 
 

Fuente: https://www.lanacion.com.py/