Fernández y Scholz reafirman la importancia de un rápido acuerdo Mercosur-Unión Europea

"Acordamos profundizar las relaciones comerciales bilaterales y, para ello, el acuerdo de la Unión Europea (UE) con el Mercosur es de fundamental importancia. Nuestro objetivo es llegar a una pronta conclusión" de las negociaciones, declaró Scholz a la prensa tras el encuentro con el Jefe del Estado Argentino.

 

Fernández, por su parte, habló con Scholz sobre sus conversaciones previas con el presidente Luiz Inácio Lula da Silva y la intención de Brasil y Argentina de que "podemos, de una vez por todas, concluir" el acuerdo UE-Mercosur.

 

Tras el regreso de Lula al poder, "estamos en mejores condiciones" para llegar a un acuerdo, reforzó Fernández.

 

Scholz inició una gira sudamericana en Argentina, que lo llevará también a Chile y Brasil, donde será el primer líder de las potencias occidentales en reunirse con Lula desde que asumió su tercer mandato el 1 de enero.

 

La visita de Scholz a la región tiene como objetivo ampliar el comercio bilateral, el flujo de inversiones y el financiamiento de proyectos en los tres países.

 

Según el Ministerio de Relaciones Exteriores de Argentina, Alemania, el principal socio comercial de Argentina en la Unión Europea, con un intercambio de 3.600 millones de dólares en 2022, ha mostrado interés en el desarrollo y exportación de energías renovables.

 

Tras el encuentro bilateral, los mandatarios de ambos países firmaron un memorando de entendimiento sobre la transición a energías limpias y una carta de intención para fortalecer la cooperación en el área de las startups y la economía del conocimiento.

 

El domingo, luego de visitar el Monumento a las Víctimas del Terrorismo de Estado en la última dictadura argentina (1976-1983), Scholz viajará a Chile, donde visitará junto al presidente Gabriel Boric el Museo de la Memoria de los Derechos Humanos, que recuerda la atrocidades cometidas durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).

 

El lunes, la Canciller alemana viajará a Brasilia, donde se realizará una cumbre entre las mayores economías europeas y latinoamericanas.

 

La visita a Brasil será seguida de cerca, luego de un debilitamiento de relaciones durante el gobierno de Jair Bolsonaro (2019-2022).

 

La última visita de un jefe de Estado alemán a Brasil tuvo lugar en 2015, cuando la entonces canciller Angela Merkel se reunió con la presidenta Dilma Rousseff en Brasilia.

 

 

El acuerdo comercial entre la UE y Mercosur (Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay) es uno de los principales temas de la agenda de viajes de Scholz.

 

Este acuerdo se selló en 2019 tras 20 años de negociaciones, pero aún no ha sido ratificado y es blanco de fuertes críticas en los países europeos.

 

Los sectores agrícolas y los movimientos ecologistas de la UE cuestionan especialmente el origen de los productos de áreas deforestadas en la selva amazónica, que Lula se ha propuesto revertir desde que asumió el cargo a principios de mes.

 

Esta semana, Lula declaró en Uruguay que considera "urgente" la conclusión de este acuerdo entre los dos bloques.

 

Esta urgencia se refleja en los sectores industriales de Alemania, que ven un mercado prometedor en los países sudamericanos, amenazados por la creciente presencia de China.

 

La poderosa federación de fabricantes de máquinas-herramienta de Alemania pidió antes del viaje de Scholz que el acuerdo "se aplique finalmente después de años sin llegar a ninguna parte". “El tiempo apremia”, insistió la entidad.

Las empresas alemanas buscan oportunidades de negocio tras las turbulencias en el suministro de materias primas provocadas por la invasión rusa a Ucrania.

 

Fernández le dijo a Scholz que "Argentina quiere convertirse en un proveedor seguro de gas en el mundo, (y) también de litio e hidrógeno verde".

 

La protección del medio ambiente será otro tema clave de la visita de la Canciller alemana, especialmente en Brasil.

 

Tras la victoria de Lula en las elecciones de octubre, Alemania anunció que retomará sus aportes al Fondo para la Conservación de la Selva Amazónica, congelado durante el gobierno de Bolsonaro, con un primer pago de 35 millones de euros.

 

"El gobierno de Bolsonaro promovió una ruptura en la política ambiental brasileña, cerró las puertas de la diplomacia ambiental", dijo a la AFP Roberto Goulart Menezes, del Instituto de Relaciones Internacionales de la Universidad de Brasilia.

 

“El gobierno de Lula, por el contrario, retoma esta agenda y la ubica entre sus prioridades”, agregó.

 

 

En Buenos Aires, Scholz abordó el tema de la guerra en Ucrania. Fuentes del gobierno alemán habían adelantado que la canciller busca que los países sudamericanos se inclinen a favor de Kiev.

Tras expresar su "preocupación" por la ocupación rusa y pedir el "cese de las hostilidades", Fernández añadió que "Rusia debe entender el daño que causa al mundo" con la invasión.

 

Fuentes: AFP - bol.uol.com.br